La Mata Atlántica en la COP30: Una alerta hacia el futuro climático de Brasil
Mientras el enfoque de la COP30, en Belém, se concentra inevitablemente en la Amazonía, otro gigante ecológico, igual de vital y también amenazado, reclama su lugar en el debate global. La Mata Atlántica, hogar de la mayor parte de la población brasileña y bioma clave para la seguridad hídrica y climática del país, ganó voz y escenario con la inauguración de la Casa de la Mata Atlántica.
Por Reinaldo Canto
El espacio, concebido y organizado por la Red de ONGs de la Mata Atlántica (RMA) se instaló en la Universidad de la Amazonía (Unama), en el barrio Umarizal de Belém, y se propuso funcionar como un epicentro de ciencia, arte, cultura y política durante la conferencia. El mensaje transmitido por la RMA, que reúne a más de 150 organizaciones afiliadas, es directo y urgente: sin la conservación y restauración de la Mata Atlántica, Brasil no tendrá un futuro climático posible.
Restaurar es reconstruir
La ceremonia de apertura estuvo marcada por un fuerte involucramiento y llamado a la acción. João de Deus Medeiros, coordinador de la RMA, leyó una carta pública que exige inversiones y apoyo concreto para la recuperación y protección del bioma por parte de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil.
La mesa de apertura reunió a diferentes personalidades, incluidos los diputados Nilto Tatto e Ivan Valente, el economista y profesor de la Unama João Cláudio Arroyo, la coordinadora de la RMA Tânia Martins y el secretario adjunto de Biodiversidad Carlos Eduardo Marinelli.
“La Mata Atlántica es el lugar donde gran parte del Brasil urbano vive, produce y consume. Conservar y restaurar este bioma es reconstruir el país que deseamos — justo, resiliente y comprometido con la vida”, declaró Tânia Martins, coordinadora general de la RMA.
El Bioma de la vida urbana y de la crisis climática
Originalmente extendida por más de 1,3 millones de km² del territorio nacional, la Mata Atlántica ya perdió cerca del 70% de su extensión original. Esta devastación la convierte en el bioma con el mayor número de especies amenazadas de extinción en el país. Paradójicamente, es en este territorio fragmentado donde vive la mayor parte de la población brasileña y donde se concentran las principales cuencas hidrográficas.
“No basta con restaurar lo que se destruyó. Es necesario garantizar que se proteja lo que aún queda”, insistió Martins, señalando la urgencia de políticas estrictas de conservación para los remanentes forestales.
La Casa de la Mata Atlántica funcionó del 12 al 15 de noviembre, con una programación amplia y gratuita que reunió a ambientalistas, investigadores, gestores, artistas y liderazgos comunitarios. El objetivo central fue destacar la interdependencia entre los biomas brasileños y el papel insustituible de la Mata Atlántica en:
- Equilibrio climático
- Seguridad hídrica
- Bienestar social
El primer día ya dejó clara la relevancia de la propuesta, con debates amplios sobre el financiamiento climático colaborativo, la justicia de género y ambiental, y la educación en tiempos de crisis climática, este último coordinado por el Instituto 5 Elementos.
La ceremonia de inauguración, que marcó el inicio oficial de las actividades, representó una jornada simbólica y fundamental: poner a la Mata Atlántica en el centro de la agenda climática nacional.
Por fin, como recordaron los organizadores, hablar del futuro climático es también hablar de la Mata Atlántica— cuna de la vida y de la historia del Brasil urbano — sin la cual ningún proyecto sostenible de país será posible.
Este reportaje fue producido por Envolverde, a través de la Cobertura Colaborativa Socioambiental de la COP 30. Lee el reportaje original en:
https://envolverde.com.br/noticia/mata-atlantica-na-cop30-um-alerta-pelo-futuro-climatico-do-brasil














